En nuestra finca ecológica ubicada en Galicia y como dueña veterinaria y criadora, mi familia y yo convivimos con mascotas de varias especies tanto de raza como mestizos. Incluyen animales rescatados, o en el caso de nuestros Mini Aussies, mascotas que han sido cuidadosamente seleccionados.
No es imprescindible elegir un animal de raza para tener una mascota que será un excelente compañero o para realizar un trabajo (por ejemplo en intervención asistida a personas). Entonces, ¿porque usar perros de raza para intervenciones asistidas? La realidad es que entrenar un perro para intervención asistida conlleva un muy alto coste y hasta varios años de tiempo, por lo tanto son imprescindibles que el perro a entrenar reúna en la medida de lo posible las siguientes condiciones: un carácter y temperamento que favorecen el aprendizaje, salud excelente, del perro tanto como de sus padres y ascendientes, asegurada mediante pruebas (codos, rodillas, caderas, ojos, dientes y pruebas genéticas), un perro de tamaño mediano no muy grande lo que suele estar asociado a una mayor longevidad comparado con perros de raza grande, además de tener un menor coste de mantenimiento en comida. Por este motivo los Mini Aussies son cada vez más elegidos para intervenciones asistidas aparte de ser excelentes compañeros. Además, históricamente el pastor australiano original era un perro de tamaño comparable al del Mini Aussie actual.
Al elegir un animal de raza es importante tener en cuenta ciertas precauciones.
Todos los Mini Aussies que adquirimos están cuidadosamente seleccionados por su buen carácter, inteligencia y excelente salud. Al elegir un animal de raza de la especie que sea, las medidas a tomar incluyen examinar el pedigrí para asegurarse de que no hay consanguinidad lo que permite disminuir la incidencia de taras genéticas. Adicionalmente, es importante descartar problemas articulares tales como displasia de caderas, problemas en codo o rodilla mediante un examen veterinario y radiografías bien hechas que son comprobadas por un radiólogo veterinario. Además, se debe comprobar que su morfología es la de un perro fuerte, proporcionado, y para nuestro gusto, lo más cercano a la conformación de un perro de características anatómicas y silueta 'naturales.' Finalmente, en el caso de esta raza, es imprescindible también comprobar mediante un examen oftalmológico completo por un especialista veterinario la ausencia de problemas oculares. Se debe proceder a realizar pruebas genéticas (mediante muestra de sangre enviada a un laboratorio especializado) antes de proceder a su reproducción para descartar enfermedades hereditarias y así mantener la salud de esta raza. Con estas precauciones, una alimentación sana y régimen de vida equilibrado que colma las necesidades de nuestras mascotas, conseguimos asegurar dentro de lo máximo posible una vida canina saludable, feliz, longeva, para que ambos perro y dueño podamos disfrutar muchos años juntos.
Antes de comprar y adoptar un perro Mini Aussie los criadores responsables suelen exigir completar un cuestionario & corta entrevista telefónica y en persona. Esta última puede ser en el momento de adopción aunque se recomienda acudir al criador antes para realizar con tiempo la entrevista. Un buen criador no permite la recría en el contrato de compraventa. Esto es para asegurar la calidad de la raza y para ello, quienes críen perros deben poseer una base solida en conocimientos de la genética de reproducción canina. Lo hacen por lo tanto principalmente por vocación, en medio familiar, y teniendo en cuenta las medidas posibles para conseguir en sus perros las cualidades que permitan minimizar enfermedades por un lado, y por otro lado, potenciar una vida longeva con salud del animal, y esto siempre asegurando el bienestar (tanto social como físico) de todos sus animales. Al elegir un criador que demuestre este compromiso se asegura uno de elegir también un compañero adecuado para el estilo de vida del dueño ya que el Mini Aussie no es la raza necesariamente apropiada para todo el mundo. En caso de poder adoptar, el que aspira a ser dueño de este maravilloso animal deberá comprometerse a castrarle y mantener sus vacunas y desparasitaciones al día, proporcionarle una alimentación sana, y asegurarle un entorno físico y contexto social que cumpla con todas sus necesidades.